Su hijo está ansioso, nervioso por alguna situación, le preocupa mucho verlo así y sólo recuerda decirle "cálmate" y se da cuenta que esa palabra, no funciona, al contrario se empeora la situación, quiere poder decirle algo más tranquilizante pero no encuentra las palabras.
Pues en este artículo le diré exactamente 13 frases que puede decirle.
En lugar de decirle a su hijo: "Estará bien" o "No se preocupe por ello", pruebe una de estas frases la próxima vez que su hijo se sienta preocupado:
1. "Estoy aquí; estás a salvo. "La ansiedad tiene una manera de hacer que las cosas parezcan peores y se sientan más aterradoras que cuando no estamos preocupados. Estas palabras pueden ofrecer comodidad y seguridad cuando su hijo se siente fuera de control.
2. "Hábleme acerca de eso". Dé a su hijo espacio para hablar de sus miedos sin interrumpir. Algunos niños necesitan tener tiempo para procesar a través de sus pensamientos. No ofrezca soluciones ni trate de solucionarlo. A veces los niños mejoran con un tiempo determinado: "Hablemos de sus preocupaciones durante 10 minutos".
3. "¿Qué tan grande es tu miedo?" Ayude a su hijo a verbalizar el tamaño de su preocupación y le dará una imagen precisa de cómo se siente. Pueden representar su preocupación usando la longitud del brazo (las manos juntas o los brazos estirados) o dibujando tres círculos en un papel (pequeño, mediano y grande) y eligiendo el que se aplica.
4. ¿Qué me quires contar de tu preocupación? (Misma explicación que la frase número 2)
6. "Cambiemosle el final a tu preocupación." Los niños ansiosos a menudo se sienten atrapados en el mismo patrón sin una salida. Ayúdelos a ver diferentes opciones diciendo su historia, pero cambiandole el final, por uno mejor y realista. ¡Concéntrese en que su hijo conquiste sus miedos con confianza!
7. ¿Qué más conoces acerca de ________ (la preocupación)? "Algunos niños se sienten empoderados cuando tienen más información sobre su temor (especialmente cosas como tornados, abejas, ascensores, etc.). Leele un texto sobre eso, muéstrale un video, un experimento, investiga en internet ¿Con qué frecuencia ocurre su miedo? ¿Cómo se mantienen las personas seguras? etc.
8. "¿Cual estrategia para tranquilizarte te gustaría usar?" Trabaja para crear una lista de estrategias calmantes que tu hijo disfruta. Practiquen durante el día, en momentos aleatorios cuando su hijo se siente tranquilo. Cuando su hijo se sienta furioso en sus pensamientos, aliéntelos a escoger algo de la lista.
9. "¿Qué cosa posible te haría sentir mejor?" En lugar de asumir que usted sabe lo que su hijo necesita, darles la oportunidad de decirle lo que podría ayudar. Los niños mayores pueden ser capaces de verbalizar si necesitan escuchar, dar un abrazo o ayudarles a encontrar una solución. Si le pide algo que usted no puede hacer, déles su deseo en fantasía, diciendo: "¡Deseo que los adultos puedan ir a la escuela también!"
10. "Vamos a tomar un profundo respiro." A veces nuestros hijos están tan preocupados que se resisten a nuestro estímulo para elegir una estrategia calmante. ¡En este caso, utilice usted mismo como la habilidad calmante! Verbalize lo que está haciendo y cómo te hace sentir. Algunas personas mantienen a sus hijos cerca para que puedan sentir el ascenso y la caída de su pecho mientras respiran.
11. "Es aterrador y ..." o "Te da miedo y..." Reconozca el miedo de su hijo sin hacerlo aún más aterrador usando la palabra "Y". Después de la palabra "y" puede agregar frases como "Estás seguro" o "Has conquistado este miedo antes "o" Tienes un plan". Esto modela un diálogo interno que tu hijo puede usar la próxima vez que se sienta preocupado. Para que la próxima vez que sienta miedo piense para sí mismo, frases como: "Me da miedo pero estoy seguro", "Es aterrador y...antes ya lo he enfrentado".
12. ¿Cómo puedo ayudarte? (Misma explicación de la frase número 9)
13. "Esta sentimiento, pronto pasará". Esta puede ser una frase que ambos pueden usar cuando su hijo está en la cúspide del pánico. Todos los sentimientos pasan eventualmente. A menudo se siente como que nunca va a terminar. Y eso está bien. No dejes que tu cerebro se atasque en ese momento; Enfoquese en el alivio que está por venir.
Esta publicación viene con una impresión gratuita en un formato simple para que no olvide las 13 frases.
Colóquelo en la nevera, en un marco o incluso en el lugar tranquilo de su hijo para que se acuerden ellos también. ¡No presiones a tu memoria luchando para recordar!
¡Este imprimible lo simplifica!
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Tomado de: Lemonlimeadventures.com
Traducción Valery Flórez de iParenty.com
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